El Autódromo de Buenos Aires, epicentro del automovilismo y sede de carreras históricas

El Autódromo de Buenos Aires, epicentro del automovilismo y sede de carreras históricas

Situado en uno de los extremos de la Ciudad, a metros del cruce de avenida General Paz y el Riachuelo, se encuentra el epicentro del automovilismo porteño. El autódromo Oscar y Juan Galvez fue sede de emblemáticas carreras, y reúne a centeneres de «fierreros» de manera diaria, que se acercan para practicar y competir de manera amateur.

El autódromo se creó en 1952, por impulso del entonces presidente Juan Domingo Perón. Para ese entonces la Argentina se destacaba en el automovilismo, y distintos pilotos reconocidos le plantearon al gobierno la necesidad de contar con esta sede. Entre ellos, Juan Manuel Fangio, histórico campeón de Fórmula Uno. Hasta ese momento, las carreras se hacían en circuitos callejeros, y era peligrosa la falta de infraestructura para contener las pasiones que generaba el deporte.

A pesar de la figura de Fangio, el lugar no tomó su nombre, a diferencia de otros simulares en el interior de la Provincia y otras ciudades, sino que se decidió dar homenaje a los hermanos Galvez. Ellos brillaron durante varias décadas (entre 1960 y 1980 principalmente), y a su muerte en 1989 fueron designados con la nominación.

La historia dice que en sus comienzos, el autódromo se llamó 17 de Octubre, como otros puntos inaugurados por el peronismo. Con el final de la era de Perón, pasó a llamarse «Autódromo General San Martín», y en los años 80, hasta que se produjo el cambio antedicho, fue «Autódromo Municipal de Buenos Aires», a secas.

Esta sede situada en Villa Riachuelo recibió en varias ocasiones a la Fórmula Uno. El denominado «Gran Premio de Argentina» tuvo tres etapas. La primera en el comienzo del autódromo (1953 a 1960), donde se hizo notar la hegemonía de Fangio. Eran épocas en que se entregaba la «Copa Perón». El retiro del «Chueco» marcó un impasse, que resurgió recién entre 1971 y 1981. En esta etapa, la más prolongada, brilló Carlos Alberto Reutemann. A pesar de sus buenos resultados, nunca pudo ganar el Gran Premio. En 1974 dominó ampliamente la carrera, pero hacia el final, no le alcanzó el combustible, lo que le permitió al neocelandés Denny Hulme vencer.

Finalmente, la Fórmula Uno volvió en 1995, luego de una amplia renovación de la pista y la insistencia del entonces gobierno de Carlos Menem. Damon Hill sería el ganador de las dos primeras ediciones, y Jacques Villeneuve de la de 1997. Casualmente, la última vez que se efectuó esta carrera en el Campeonato Mundial fue en 1998. Allí brilló un joven, Michael Schumacher, quien poco después superaría a Fangio como el más ganador de la historia del deporte.

Amén de ello, en el Galvez se corrió también el Gran Premio de Motociclismo, y de manera ordinaria se organizan carreras en los distintos circuitos nacionales. Entre ellos, Turismo Carretera, TC 2000, Top Race y Turismo Nacional.

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