Una comitiva de rescatistas y autobomba, los envíos de la Ciudad para los incendios de Corrientes
Los trágicos e incesantes incendios en Corrientes tienen en vilo a todo el país, y han despertado una inmensa ola de solidaridad. En ese sentido, las distintas jurisdicciones han desplegado equipos de ayuda para apoyar la labor de bomberos y rescatistas en el territorio correntino. La Ciudad de Buenos Aires anunció el envío de su dotación, la cual está compuesta por personal y equipos móviles que buscan colaborar con la logística de lucha contra el fuego.
El equipo del Gobierno porteño llegó en las primeras horas del domingo 20 de febrero a Corrientes, luego de un extenso viaje por tierra de más de 800 kilómetros, y ya se encuentra trabajando en las zonas afectadas. En esta primera etapa se concentraron en la localidad de Colonia Santa Rosa, informaron fuentes oficiales. En las primeras horas se hizo un relevamiento con drones y los Bomberos combatieron los focos de incendio más importantes de forma exitosa, detallaron.
El director general de Logística, Diego Soria, encabezó la delegación, que fue recibida por el secretario general de Gobierno de Corrientes, Juan Carlos Irigoyen, el intendente local Pedro Maidana, y el ministro de Salud, Ricardo Cardozo. De acuerdo a la decisión de las autoridades, el operativo se mantendrá hasta que la situación deje de ser crítica.
Desde la parte humana, 50 personas integran el equipo de rescatistas, entre los que se hallan una dotación de Bomberos de la Ciudad, otra del Grupo Especial de Rescate, integrantes de la Dirección General de Defensa Civil y miembros de la Dirección General de Logística. A estos se sumaron 15 móviles entre camiones, camionetas, un autobomba y un camión cisterna. En paralelo, viajaron dos Puestos Médicos de Avanzadas, con capacidad de asistir a 18 pacientes en una zona de 60 metros cuadrados con aparatología médica integrada, climatización y abastecimiento de oxígeno.
En el viaje, se sumó un camión con hidrogrúa y caja para el transporte del equipamiento y de efectivos hacia las diferentes zonas del incendio, junto a una camioneta Ford Ranger 4×4 y un camión que actúa como Centro de Operaciones.
Mientras tanto, el fuego sigue haciendo mella. Las pérdidas se calculan ya en más de 26.000 millones de pesos, con productores forestales, ganaderos, yerbateros, arroceros, citrícolas, apicultores, grandes, medianos, chicos y agricultores familiares afectados. Se estima que más de 800 mil hectáreas fueron arrasadas, de las cuales 31.265 hectáreas correspondían a bosques cultivados. Luego de las lluvias del fin de semana, el pronóstico es pesimista al no mostrar nuevas precipitaciones en el corto plazo que puedan ayudar a la labor de los bomberos.