La Ciudad no limitará la circulación, pero restringe el horario de los bares
Luego de una semana de muchos rumores, finalmente no habrá grandes cambios en la nocturnidad de la Ciudad de Buenos Aires. En una conferencia de prensa, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, informó que desde este sábado 9 de enero, se restringirá dos horas el momento de cierre de locales gastronómicos, pero no habrá limitaciones a la circulación.
Luego de que el Gobierno nacional decidiera que el decreto que contenía las nuevas medidas para prevenir el rebrote de contagios de coronavirus iba a incluir la “recomendación” de aplicar restricciones nocturnas, pero no iba a ser de contenido obligatorio, los ojos estuvieron puestos en ver cómo adheriría la gestión de Horacio Rodríguez Larreta al mismo.
Por eso, en la tarde de este 8 de enero se presentó el vicejefe en conferencia de prensa (en reemplazo del titular del Ejecutivo, que guarda aislamiento por haber dado positivo de Covid-19 días atrás). Desde la sede de Parque Patricios y flaqueado por gran parte del Gabinete porteño, Santilli precisó que la Ciudad no limitará la circulación de personas. “No creemos que esa sea la mejor solución en este momento epidemiológico y social”, indicó. Por el contrario, sostuvo que el objetivo es “cuidar a las pymes y cuidar el trabajo de la gente en un año tan complejo”.
A pesar de ello, aclaró que “por ahora” no se avanzará con las restricciones recomendadas por Nación, dejando abierta la puerta a ser más estrictos si la pandemia sigue creciendo en el territorio capitalino. Sumado a ello, indicó que en adelante, los bares, restaurantes y locales gastronómicos o comerciales deberán cerrar como máximo a la 1 de la madrugada. Esto implica un retroceso al horario vigente, que admite la apertura hasta las 3 AM.
De esta manera, los locales de cualquier rubro, salvo las farmacias, tendrán que estar cerrados entre la 1 y las 6 de la madrugada. Santilli prometió que habrá controles más estrictos para asegurarse que las normas se acaten.
Al mismo tiempo, la Ciudad redujo de 20 a 10 la cantidad de personas que se admite para las aglomeraciones, tanto en espacios privados como públicos. Y volvió a llamar a la “responsabilidad” en el cumplimiento de los protocolos que rigen para las actividades.
En su comparecencia, el vicejefe de Gobierno admitió que hay en Buenos Aires un “aumento exponencial” en la cantidad de casos diarios. “De 350 infectados por día en promedio pasamos a 942 en un mes”, detalló. Además, mencionó que el “índice R”, que debería ser menor a 1, está actualmente en 1.05, aunque destacó que el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva en el sector público es del 28 por ciento.