Las huellas de Jorge Luis Borges en Palermo, desapercibidas
Es una de las figuras máximas de la cultura argentina, y una personalidad reconocida en todo el mundo. Pero su país, su ciudad, y fundamentalmente, su barrio, están lejos de darle a Jorge Luis Borges el homenaje que le corresponde. Por caso, ir en búsqueda de sus huellas en Palermo resulta una compleja aventura: hay pocos rastros de los lugares que el notable escritor recorrió y en los que residió en su estadía porteña.
Su vivienda es donde más se muestra esta falencia. Borges vivió históricamente en Serrano 2135, junto a sus padres. Ese tramo de la calle lleva hoy el nombre del intelectual, pero la casa en la que él ofició de morador junto a su familia no es más que un local de artículos deportivos. Como curiosidad, ni siquiera hay un cartel indicador de la vivienda: apenas se identifica la numeración con una hoja impresa en el vidrio.
La señorita Tink fue la niñera de un Borges infante, que se apasionaba por los libros en ese hogar de Serrano. En la manzana del inmueble, existe una placa que recuerda el paso del emblemático vecino palermitano. La misma recuerda que Palermo fue su barrio. El inconveniente está en que se encuentra localizada en la pared de un gimnasio, lo que no ayuda a que sea visible y luzca imponente.
Enfrente se encuentra el bar “El Preferido”, que tiene categoría de notable para el Gobierno de la Ciudad. Como informa Foro de Baires, Borges se acercaba allí a comer medialunas, tomar café, y leer libros. Pero al mismo tiempo, su ventana era una fuente de inspiración para sus obras, por lo que tiene un enorme peso en la carrera que tuvo el escritor.
Jorge Luis Borges nació en 1899 en el Microcentro, pero pronto se trasladó a la calle Serrano. A los 4 años, ya tenía la insólita capacidad de leer y escribir. A sus siete años publicó su primer relato, y a los once, tradujo una obra. Por su enorme conocimiento, entró a la escolaridad recién en Cuarto Grado. En 1914, la familia Borges se trasladó a Ginebra para afrontar un tratamiento médico del padre, Jorge Guillermo.
El Aleph y Ficciones son sus libros más característicos. Se lo considera uno de los precursores del realismo mágico. En su carrera, fue director de la Biblioteca Nacional de la República Argentina y profesor de literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires. Borges fue nominado decenas de veces al Premio Nobel de Literatura, pero nunca lo ganó. Murió en el territorio suizo que tanto lo acogió, el 14 de junio de 1986. Tenía 87 años, ceguera y estaba enfermo de cáncer.