Cuatro años de prohibición para barrabravas del Globo

Cuatro años de prohibición para barrabravas del Globo

La violencia en el fútbol argentino sigue siendo un flagelo difícil de erradicar. En un hecho histórico, el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires sancionó a 78 integrantes de la barrabrava de Huracán con prohibiciones de ingreso a las canchas por distintos períodos, en un intento por frenar los episodios de violencia que se desataron en el clásico ante San Lorenzo y en un enfrentamiento reciente en Nueva Pompeya.

La decisión incluye una de las penas más severas aplicadas hasta el momento en el fútbol porteño.

«No vamos a permitir que la violencia siga manchando el fútbol», afirmó un vocero del Ministerio de Seguridad. «El mensaje es claro: los violentos no tienen lugar en nuestras canchas».

La decisión de aplicar la sanción máxima a 48 hinchas y restringir el acceso de otros 30 en diferentes plazos fue tomada en base a la Ley 5847 de Régimen Integral en Eventos Futbolísticos.

Los disturbios en el estadio Tomás Adolfo Ducó durante el partido entre Huracán y San Lorenzo marcaron el inicio de una investigación que derivó en las sanciones actuales.

La barra brava del Globo, dividida en dos facciones enfrentadas, protagonizó incidentes en plena tribuna, lo que motivó la intervención de las fuerzas de seguridad y la captura de varios de sus integrantes.

Entre los sancionados, la figura más relevante es la de Claudio De Respinis, alias «Conejo» o «Cone», líder de la facción oficialista de la barra. Junto a él, otros 47 hinchas recibieron la prohibición máxima de cuatro años, mientras que el resto de las sanciones fueron distribuidas en plazos menores: tres barras no podrán ingresar a los estadios durante dos años, 18 tendrán una sanción de un año y 11 deberán cumplir con una inhabilitación de tres meses.

La resolución fue adoptada por la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana y Orden Público, en base a la solicitud del Comité de Seguridad en el Fútbol. La medida no solo busca penalizar a los responsables, sino también enviar un mensaje contundente para prevenir futuras situaciones de violencia.

Días después de los incidentes en el clásico, la violencia volvió a estallar en las calles de Nueva Pompeya.

En la intersección de Pio Mujica y Corrales, se registraron detonaciones de arma de fuego que dejaron un saldo de un vehículo impactado por dos balazos y una nueva intervención policial.

La Comisaría Vecinal 4B identificó a ocho personas vinculadas a la barra de Huracán, entre ellas el «Cone» y su hijo, quienes fueron detenidos.

El caso quedó en manos de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 8, que investiga la posible conexión entre estos episodios y la disputa interna que desde hace meses divide a la barra brava del Globo.

La Ley 5847 y su impacto en la seguridad en el fútbol

El sustento legal de la medida se basa en la Ley 5847, una normativa diseñada para combatir la violencia en los eventos deportivos.

Dicha ley permite aplicar sanciones de hasta 48 meses de prohibición de ingreso a los estadios a aquellos hinchas que participen en actos violentos. Según datos oficiales, desde su implementación, se han aplicado restricciones a más de 1.200 personas en distintos clubes del país.

El Comité de Seguridad en el Fútbol destacó que la aplicación rigurosa de esta normativa ha permitido reducir los incidentes dentro de los estadios en un 30% en los últimos dos años.

Sin embargo, el desafío sigue siendo trasladar estos controles al ámbito peri-estadio y las calles, donde muchas veces se producen los enfrentamientos más cruentos entre facciones de las barras.

La decisión del Ministerio de Seguridad marca un precedente en la lucha contra la violencia en el fútbol argentino.

Si bien la sanción impuesta a los barrabravas de Huracán es una medida contundente, el desafío radica en su cumplimiento efectivo y en garantizar que estas acciones no queden solo en el papel. El fútbol es pasión, pero también debe ser seguridad.

Comunas Porteñas