Jorge Macri respaldó al periodismo frente a “un clima de hostigamiento”

Jorge Macri respaldó al periodismo frente a “un clima de hostigamiento”

En un contexto donde el ejercicio del periodismo enfrenta cada vez más obstáculos, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, alzó la voz en defensa de la libertad de expresión y el rol crítico de la prensa durante el encuentro anual del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), realizado en la emblemática Casa de la Cultura.

Su discurso, marcado por un fuerte respaldo al trabajo periodístico y un llamado a frenar los discursos hostiles, resonó con fuerza entre los profesionales y representantes institucionales presentes.

Hoy estamos siendo testigos de un hostigamiento constante hacia el periodismo y hacia todo aquel que piensa distinto o haga una crítica a la gestión, incluso cuando esas críticas se hacen de manera constructiva”, advirtió Macri ante un auditorio atento y conmovido.

Y reafirmó: “Desde mi lugar, me solidarizo con ustedes y reafirmo nuestro compromiso inquebrantable con la tarea periodística profesional, responsable y ética”.

El acto tuvo lugar el 7 de junio, Día del Periodista, en homenaje a la fundación de La Gazeta de Buenos Ayres en 1810, primer medio patrio creado por Mariano Moreno.

No fue una elección casual el escenario elegido: la Casa de la Cultura, antiguo edificio del diario La Prensa, declarado Monumento Histórico Nacional y símbolo del periodismo argentino. Jorge Macri subrayó el valor simbólico del lugar:

“Es muy significativo que estemos en el Edificio La Prensa, símbolo de una época y testigo de nuestra historia nacional. Lo estamos restaurando para que recupere su esplendor, como venimos haciendo con toda la infraestructura cultural de la Ciudad”.

En su discurso, el Jefe de Gobierno hizo una enfática defensa de la profesión periodística, remarcando que “es mucho más que un trabajo, es una vocación democrática”. A su entender, cada nota, crónica o editorial representa un “acto de servicio a la verdad”, y recordó que en muchas ocasiones el periodismo ha sido clave para sacar a la luz hechos de corrupción o abusos de poder.

Para Macri, los periodistas “son protagonistas privilegiados de la vida cotidiana” y su tarea es indispensable para una sociedad que pretenda vivir en democracia.

El tono del discurso no fue meramente celebratorio: también hubo una crítica velada al contexto actual, donde se percibe —según Macri— un clima de creciente intolerancia hacia las voces disidentes.

“Este hostigamiento nos coloca ante la urgencia de una tarea esencial: atemperar el lenguaje y recuperar el valor de la ejemplaridad”, sostuvo, invitando a dirigentes, funcionarios y comunicadores a construir un diálogo menos agresivo.

Además, Macri se refirió al impacto de la tecnología y la inteligencia artificial en la labor periodística. “Han transformado la manera en la que se produce, se distribuye y se consume información.

Ya no hay dueños absolutos de la verdad”, afirmó, señalando los peligros de los deepfakes, las fake news y la llamada “infoxicación” —la sobrecarga de datos no verificados que circula a diario por redes sociales y canales digitales—. “Estamos ante una crisis de credibilidad. Por eso es indispensable seguir creyendo en el valor de la palabra y en el dato verificado”, insistió.

El jefe de Gobierno destacó también las instancias que su gestión ha abierto para el intercambio fluido con la prensa, como los adelantos informativos y las reuniones periódicas con periodistas, lo que —según dijo— mejora la transparencia y fortalece el vínculo entre la gestión y la ciudadanía.

En ese mismo sentido, anunció la realización de la primera edición del Festival Urgente, una propuesta organizada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad y periodistas reconocidos, con sede en la Biblioteca Ricardo Güiraldes.

El evento buscará debatir el presente y futuro del periodismo, con foco en los desafíos actuales y la necesidad de preservar la ética profesional.

Macri cerró su participación agradeciendo a los trabajadores de prensa: “Gracias por contar lo que pasa, decir lo que algunos callan y preguntar lo que incomoda”. Y añadió: “Nosotros siempre defendimos y vamos a defender la libertad de prensa.

En los peores momentos de nuestra historia, la persecución a periodistas fue el primer síntoma de la pérdida de libertad. No podemos dejar ni vamos a permitir que eso vuelva a suceder. En el servicio a la verdad, ustedes están defendiendo y honrando la democracia”.

Más allá de los discursos, lo que se vio en la Casa de la Cultura fue un reconocimiento explícito a una profesión que, pese a las adversidades, continúa siendo piedra angular de cualquier sistema democrático. El periodismo no solo informa: interpela, fiscaliza y da voz a los que no la tienen.

Por eso, protegerlo es más que un gesto simbólico: es una decisión política que define de qué lado de la historia se está.

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