La Ciudad permitirá el uso de los espacios comunes en los edificios, tras aprobar el protocolo

La Ciudad permitirá el uso de los espacios comunes en los edificios, tras aprobar el protocolo

El Gobierno de la Ciudad accedió a uno de los mayores pedidos de los residentes en departamentos. Después de cinco meses y medio, autorizó el uso de los espacios comunes de los edificios, tras delinear el protocolo que regulará los encuentros sociales y tareas en estos lugares.

De todos modos, la utilización de los distintos lugares que cada inmueble posee para sus moradores seguirá estando impedida para quienes no vivan en los edificios en cuestión. Y regirá un veto para quienes integren los grupos de mayor riesgo de contraer el Covid-19. En tanto, todo deberá administrarse mediante un sistema de turnos.

En la norma están comprendidas las parrillas, las terrazas, las canchas de tenis, parques, corredores y el servicio de laundry. Cada uno de ellos tendrá una serie de requisitos propios, pero sumados a otras exigencias comunes. Principalmente, la obligatoriedad del uso de tapabocas, el mantenimiento de una distancia social de un metro y medio entre persona y persona y la desinfección de los elementos que se utilicen.

Las parrilla solo podrá comandarla un asador, y el quincho estará únicamente disponible, en ese turno, para quienes vivan con él o ella. En parques o terrazas, se dispone que la máxima cantidad de personas que podrán cohabitar el lugar es de una cada 15 metros cuadrados, y durante un tiempo recomendado de hasta 45 minutos.

Respecto a las canchas de tenis, estas solo podrán utilizarse entre pares, no estando permitida la competencia en el sistema de dobles. Además, cada jugador tendrá que llevar por sí mismo los accesorios que precise para practicar el deporte, como toallas, botellas o demás pertenencias, y solo podrá quitarse el tapaboca al momento de jugar. El ingreso tendrá que ser de a uno, y el calzado, tanto antes o después deberá ser sanitizado. No estará permitido que la práctica supere la hora de duración, y no podrá haber público asistiendo los partidos o entrenamientos.

Respecto al servicio de laudry, o lavadero, la ropa sucia deberá ser vertida al lavarropas en bolsas de manera completa, sin que estas puedan ser sacudidas. Al momento de finalizar el lavado, será necesario limpiarse las manos antes de tener contacto con la indumentaria, y se recomienda rociar con lavandina diluida las superficies que se hayan tocado.

En el protocolo, la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, que tiene facultad para regular a los administradores de consorcios, enfatizó en que el resto de los espacios comunes deberán permanecer cerrados en los edificios porteños hasta que lo disponga el Gobierno de la Ciudad.

 

 

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