9 trucos y consejos para congelar alimentos frescos

9 trucos y consejos para congelar alimentos frescos

Llegar a casa y saber que contamos con alimentos congelados es práctico, económico y además nos permite conservarlos con todas sus propiedades nutricionales.

Las ventajas de congelar alimentos frescos son muchas. En primer lugar, se pueden aprovechar ofertas y comprar en cantidad aquellos alimentos que nos gustan y estén baratos. “En el caso de las verduras frescas, el congelado permite tener a mano los vegetales que necesitemos para organizar alguna de nuestras comidas en todo momento y, además, el método de congelación es óptimo para aquellas personas que tienen poco tiempo para dedicar a la cocina y les permite organizar distintos menús con los ingredientes al alcance de la mano”, explica la Lic. en Nutrición Analía Moreiro (MN 1663) y comparte estos nueve trucos para convertir al freezer en un aliado.

El freezer deberá estar siempre limpio y ordenado. No debe haber restos de comida ni líquidos derramados. Los alimentos deberán estar guardados en bolsas o recipientes plásticos (preferentemente con una etiqueta que diga el nombre del alimento y fecha del día en que se lo congeló).
Para congelar vegetales deberán estar lavados y, en lo posible, fraccionados.

Es importante guardarlos en bolsas plásticas o recipientes con tapa para evitar que el alimento entre en contacto directo con el frío y se queme, esto le daría un aspecto desagradable a la vista.
Durante el verano, podemos aprovechar para congelar frutas de estación como arándanos, moras o cerezas, todas ellas ricas en antioxidantes y vitamina C.

Estas frutas se pueden guardar en bolsas y lavarse al momento de comer, se pueden ingerir apenas sacadas del congelador o dejar unos minutos a temperatura ambiente.

Para un correcto congelado conviene colocar primero los alimentos en la heladera para que vayan tomando temperatura y luego el proceso de congelado sea más rápido.

Aprovechar a congelar carnes cuando haya cortes en oferta y guardarlas en perfecto estado hasta el momento del consumo. Este dato es bueno tenerlo en cuenta para fechas especiales donde ciertos cortes típicos suelen subir mucho de precio.

Es importante fraccionar los alimentos antes de congelarlos teniendo en cuenta la cantidad de integrantes de la familia. Por ejemplo, ¿si solo son dos personas para qué congelar todo el kilo de milanesas juntas? Mejor, separar con papeles para freezer, así podemos retirar de la heladera la porción justa que vamos a comer.

Para tener una semana de comidas organizadas el freezer es la opción ideal, ya que nos permite congelar porciones cocidas. Lo mejor es elaborar los platos un día del fin de semana y luego congelarlos para tenerlos listos al volver del trabajo.

Si adquirís en el supermercado alimentos congelados industrializados es conveniente que tengas una bolsa térmica para evitar romper la cadena de frío desde que ponés el alimento en el chango de las compras hasta que lo volvés a congelar en tu heladera.

Para descongelar es importante pasar el alimento del freezer a la heladera para que vaya perdiendo temperatura de manera paulatina.

Es necesario consumir en el día todo aquello que descongelamos para evitar la proliferación bacteriana. Cuando un alimento se descongeló no se debe recongelar para evitar el riesgo de contaminación bacteriana.

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