Se levantó el paro de colectivos y el servicio funcionó normalmente en el AMBA
A contrarreloj, y cuando el plazo determinado se vencía, finalmente se suspendió el paro de colectivos, y el servicio de este transporte clave funcionó con normalidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En un comunicado, las empresas prestadoras de esta actividad afirmaron que, ante la promesa del Gobierno nacional de reunirse próximamente, suspendían la medida como un gesto de buena voluntad.
En la previa, las empresas propietarias de colectivos habían llamado al paro para este viernes 7 de mayo. Esto, debido a que sostenían que ante el congelamiento de tarifas desde 2019, no tenían forma de afrontar los gastos, y exigían a la Nación que reactualice los subsidios. Caso contrario, interrumpirían el servicio entre las 21 y las 6 horas, coincidiendo con el tiempo de restricción a la circulación.
Pero en la víspera, una reunión destrabó momentáneamente el conflicto. La sostuvo el Subsecretario de Transporte de la Nación, Marcos Farina, con los representantes de las cámaras empresarias de colectivos. Allí, el gobierno dijo que “la semana próxima se realizarán reuniones en el ámbito del Ministerio de Transporte para analizar y definir la actualización de costos e ingresos del sector”.
A la vez, Farina se comprometió a depositar importes correspondientes a subsidios del 2020 que no habían sido pagados. Las empresas que brindan el servicio en el AMBA aseguran que tienen un déficit cercano al 50%, y que el último ajuste al dinero girado desde la Nación fue en agosto pasado. En adelante, hubo una inflación acumulada superior al 30%.
Ante esta situación, las cámaras se declararon en una “instancia de alerta” porque no pueden “cubrir los costos” de los salarios del personal. El reclamo es encabezado por AAETA, ACTA, CEAP, CETUBA y CTPBA, distintas asociaciones del sector.
Desde el gobierno, antes de que se suspendiera el paro, habían advertido a las compañías que “el sector sobre bajo conciliación obligatoria bajo mandato del Ministerio de Trabajo”, y que “hay una Mesa de Trabajo activa con las cámaras de AMBA discutiendo la estructura de costos salarial como no salarial en la actualidad”, por lo que aplicaría multas si persistían en la actitud.
El hecho de no llevar a cabo la huelga generó alivio en miles de personas que utilizan los colectivos en la franja horaria en cuestión para ir o volver de sus trabajos, considerados esenciales, por lo que deben seguir prestándolos. En tiempo de restricciones a la circulación, hubiese complicado esta logística laboral, y generado una situación compleja para las autoridades, que se hubieran visto forzadas a permitir otra forma de desplazamiento de esta franja de la población, en pleno veto a la movilidad.