La Ciudad presentó un plan para avanzar hacia la normalidad
La tan ansiada vuelta a la normalidad está más cerca. Si bien la variante Delta todavía genera preocupación, el avance de la campaña de vacunación y la caida sostenida en los contagios permite a las autoridades avanzar con nuevas flexibilizaciones y comenzar a trazar el escenario de salida del clima de pandemia. Esto hizo este martes el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al presentar un plan de varias etapas que tiene como meta el final del distanciamiento social y el regreso a la vida como era antes del coronavirus.
El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta detalló cómo estará compuesta cada etapa. Indicó que los pases entre una etapa y la otra serán graduales, con los tiempos dependiendo de cómo siga la situación sanitaria. No obstante, debido a la realidad actual, anunció que la llamada Fase 1 comenzaba en la misma jornada del 27 de julio.
De esta manera, desde este martes la circulación deja de estar restringida, pudiendo moverse entree las 0 horas y las 6 de la mañana sin necesidad de tener permiso de trabajador esencial. A la vez, se abrieron 11 estaciones de subte, solo aguardando 10 del total de la red por rehabilitarse. Los encuentros al aire libre en el espacio público quedan en tanto sin restricción de cantidad de personas, manteniéndose el veto para aquellos en lugares cerrados.
En la etapa dos, todos los comercios van a poder aumentar la capacidad máxima de los locales hasta un 80% y con protocolos, las oficinas podrán funcionar a la mitad y se autorizarán los eventos masivos al aire libre, con una capacidad máxima del 30%.
La tercera admitirá los encuentros en lugares cerrados, abrirá todas las estaciones de la red de subte y sumará aforo para el sector turístico, clave en la economía porteña. Habrá a su vez fuertes cambios para el comercio: toda la actividad comercial va a tener aforo del 80% en el interior de los locales con protocolos y va a poder abrir hasta las 2 de la mañana, incluido el sector gastronómico y el cultural y las actividades sociales y recreativas.
Para el cuarto período, se va a poder dejar de usar progresivamente el tapabocas, que regirá solo en espacios cerrados y en el transporte público. Los subtes, trenes y colectivos volverán a estar abiertos al público en general.
En la quinta, en tanto, las actividades profesionales, la cultura y los comercios también van a dejar de tener restricciones, mientras que los espectáculos masivos van a alcanzar el 80% de capacidad máxima. El último paso será para la sexta, que presenta el ansiado título: vuelta a la normalidad, sin restricciones ni protocolos. Sin uso del tapabocas ni distanciamiento social.